Ha sido extendida la orden de arresto contra el presidente surcoreano Yoon Suk Yeol, acusado de sedición.
El Tribunal del Distrito Oriental de Seúl emitió nuevamente, el día 7, la orden de arresto después de que expirara el primer mandato expedido el 31 de diciembre.
Se presume que el nuevo plazo será mayor que los siete días establecidos originalmente, debido a las dificultades previstas para ejecutar la orden.
La Oficina de Investigación de Corrupción de Altos Funcionarios había anunciado, previamente, que estaba negociando con la policía para solicitar un plazo más amplio de validez.
La orden inicial acusaba al presidente Yoon de liderar una rebelión y de cometer abuso de poder.
Este caso marcó un hito en la historia constitucional de Corea del Sur, al ser la primera vez que se emite una orden de detención contra un presidente en ejercicio.
El 3 de enero, el cuarto día desde la emisión del mandato, las autoridades intentaron ejecutarlo con el apoyo de agentes policiales. Sin embargo, el intento resultó fallido tras más de cinco horas de obstrucciones por parte del Servicio de Seguridad Presidencial.