La Oficina de Investigación de Corrupción de Altos Funcionarios, CIO, está preparando la ejecución de una orden de arresto contra el presidente Yoon Suk Yeol, priorizando una planificación cuidadosa en lugar de actuar con rapidez.
Como parte de este proceso, la CIO colabora con la policía para movilizar unidades especializadas, como la brigada de detectives, la unidad antidrogas y la unidad de investigación anticorrupción, compuestas por agentes con amplia experiencia en operativos de campo.
En el primer intento de ejecutar la orden, el servicio de seguridad presidencial ofreció una fuerte resistencia utilizando barreras humanas y autobuses para bloquear el acceso. Se espera que esta estrategia se repita en el segundo intento, lo que representa un desafío importante para la CIO.
En respuesta, la policía evalúa tomar medidas legales contra los actos de obstrucción realizados por el servicio de seguridad, considerando imputar a los responsables por interferir en el cumplimiento de la ley.
El jefe de seguridad presidencial ha sido identificado como una pieza clave en la defensa contra la ejecución de la orden. Según algunos analistas, su detención podría debilitar la cadena de mando dentro de la oficina de seguridad, lo que facilitaría la posterior detención del presidente.