El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, fue arrestado la mañana del miércoles 15 por cargos de rebelión y abuso de poder, tras completarse con éxito un segundo intento de las autoridades investigadoras, en el marco de una complicada operación que se desarrolló durante varias horas. Es la primera vez en la historia del país que el presidente de la nación es detenido en el ejercicio de su mandato. 

El arresto tuvo lugar tras seis horas de tensión en los alrededores de su residencia, alrededor de las 10:33. En este sentido, los fiscales de la Oficina de Investigación de Corrupción de Altos Funcionarios (CIO) informaron que, aunque tuvieron que esperar varias horas para acceder a la residencia presidencial, no se produjeron choques violentos con los agentes del Servicio de Seguridad Presidencial.

Finalmente, Yoon llegó a las 10:53 al Complejo Gubernamental de Gwacheon, donde se halla la sede de la CIO. Allí, el mandatario será interrogado y es probable que se le imponga prisión preventiva, en virtud de la orden que las autoridades investigadoras planean solicitar antes de que transcurran las 48 horas desde su arresto, plazo durante el cual pueden retenerlo para el interrogatorio.