Estados Unidos ha resaltado la "solidez de la democracia surcoreana", al referirse a los acontecimientos ocurridos desde la desactivación de la ley marcial, pocas horas de ser decretada, hasta el arresto de quien intentó imponerla, el presidente Yoon Suk Yeol.
El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, declaró el miércoles 15 (hora local) sobre la detención de Yoon que la interpretación de las leyes de Corea corresponde exclusivamente a los tribunales de ese país, y que la posición de Washington es que toda acción debe tomarse conforme a la Constitución de Corea y la jurisprudencia.
Miller comentó que durante su reciente visita a Seúl entre los días 5 y 6 de enero fue testigo de "la fuerte resiliencia democrática" de Corea del Sur. Agregó que en todo Estado surgen en algún momento "situaciones que ponen a prueba la democracia" y que "lo importante" es cómo ese Estado es capaz de "superar las dificultades". Afirmó que, en este sentido, lo que vio de Corea y de la población surcoreana es que afrontan esos desafíos sobre una "sólida base democrática".