La confrontación entre el oficialismo y la oposición en Corea del Sur se ha intensificado tras el arresto del presidente Yoon Suk Yeol, el primero en la historia del país contra un mandatario en ejercicio.

El partido oficialista Poder del Pueblo criticó el jueves 16 a la Oficina de Investigación de Corrupción de Altos Funcionarios (CIO), calificándola como una "agencia sin potestad para investigar delitos de traición y rebelión". Según la formación, las autoridades investigadoras ejecutaron "de forma ilícita" una orden de arresto contra el mandatario. Además, el partido acusó a la CIO de cometer un "golpe judicial" al no seguir los procedimientos establecidos.

Poder del Pueblo también censuró al opositor Partido Democrático por ejercer, a su juicio, una "presión indebida" sobre la CIO y la Policía, así como por "orquestar" la ofensiva política contra el presidente.

Por su parte, el Partido Democrático defendió el arresto de Yoon, considerándolo "un paso decisivo en el camino hacia la restitución del orden constitucional y la normalización de la gestión del Estado". La formación destacó lo "amenazante" que sonaron las palabras del presidente en su comentario publicado en redes sociales, en el que refutaba la ilegalidad de la ley marcial, y urgió a imponer la prisión preventiva contra el mandatario y acelerar las investigaciones.