Los casos de gripe en Corea del Sur disminuyeron en comparación con la semana anterior, aunque la epidemia sigue siendo la más grave registrada desde 2016, según informó la Agencia de Control y Prevención de Enfermedades (KCDC).

Entre el 5 y el 11 de enero, el número de pacientes sospechosos de gripe fue de 86,1 por cada 1.000 personas, lo que representa una caída del 13,7% respecto a la semana previa. Aunque el pico de la epidemia parece haber pasado, los niveles actuales de contagio siguen siendo significativamente más altos que los de temporadas anteriores.

En cuanto a los grupos de edad, los niños de entre 7 y 12 años son los más afectados, con una tasa de 149,5 casos por cada 1.000 personas. Les siguen los adolescentes de 13 a 18 años (141,5 casos) y los adultos jóvenes de 19 a 49 años (110 casos).

Durante la segunda semana de enero, 1.627 personas fueron hospitalizadas por complicaciones relacionadas con la gripe, lo que representa un aumento del 10,8% respecto a la semana anterior.

El impacto de la epidemia, sumado al frío extremo que afecta al país, ha provocado un aumento de muertes por neumonía. En Seúl, las autoridades locales informaron que los crematorios están operando al límite de su capacidad, incluso después de haber incrementado el número de incineraciones diarias.