Corea del Norte condenó los recientes ejercicios militares conjuntos realizados por Corea del Sur, Estados Unidos y Japón, que incluyeron el despliegue del bombardero estratégico B-1B de la Fuerza Aérea estadounidense.
En un comunicado difundido este viernes 17, el Ministerio de Relaciones Exteriores norcoreano anunció que intensificará sus ejercicios de autodefensa en respuesta a estas maniobras, a las que calificó de "provocaciones" que incrementan la tensión en la región.
El portavoz del ministerio aseguró que, por este motivo, la obtención de un "poder disuasorio abrumador" por parte de Corea del Norte resulta "esencial" para, a su juicio, "garantizar la paz y la estabilidad en la península y en la región". Además, reiteró la intención del país de emplear estrategias defensivas "contundentes" para evitar cualquier acto hostil que ponga en peligro su seguridad y la estabilidad regional.
La declaración se produjo dos días después de que los tres países llevaran a cabo ejercicios aéreos sobre aguas internacionales cercanas a la península de Corea.