El Tribunal del Distrito Oeste de Seúl ordenó la detención preventiva del presidente Yoon Suk Yeol en la madrugada del domingo 19, alrededor de las 3:00 de la madrugada, alegando un riesgo significativo de destrucción de pruebas. La jueza de turno, Cha Eun Kyung, tomó la decisión tras más de ocho horas de deliberaciones.

El presidente Yoon enfrenta acusaciones de conspiración junto al exministro de Defensa Kim Yong Hyun para declarar ilegalmente la ley marcial el pasado 3 de diciembre. Según las autoridades, el objetivo de esta acción habría sido alterar el orden constitucional mediante un levantamiento violento.

Inesperadamente, el presidente Yoon asistió a la audiencia celebrada el sábado 18 a las 2:00 de la tarde. Durante la sesión, el mandatario habló durante 40 minutos y presentó una declaración final de cinco minutos justo antes de que concluyera la audiencia.

Por parte de la Oficina de Investigación de Corrupción de Altos Funcionarios (CIO), seis fiscales liderados por Cha Jung Hyun participaron en la sesión. La defensa del presidente, por su parte, estuvo compuesta por un equipo de ocho abogados. Ambas partes mantuvieron un intenso debate sobre la necesidad de la detención preventiva del jefe de Estado.

Tras la finalización de la audiencia, Yoon fue trasladado al Centro de Detención de Seúl alrededor de las 7:30 de la tarde. Ahora, la fiscalía, que tomará el caso de la CIO, deberá decidir sobre una posible acusación formal dentro de un plazo máximo de 20 días, incluido el tiempo que Yoon pase detenido.

En tanto, la emisión de la orden de detención provocó caos frente al Tribunal del Distrito Oeste de Seúl. Seguidores del presidente Yoon rompieron ventanas del edificio e irrumpieron en el interior. Algunos arrebataron escudos a los policías, agredieron a los agentes, lanzaron objetos y descargaron extintores. Incluso, varios manifestantes buscaron a la jueza responsable de la decisión mientras youtubers transmitían en vivo el caos.

Por otro lado, frente al Centro de Detención de Seúl, manifestantes favorables a la detención celebraron el fallo del tribunal con frases como "La justicia judicial está viva" y "Felicidades por la detención".