El presidente en funciones, Choi Sang Mok, manifestó su "gran pesar" por la violencia ocurrida en un tribunal de Seúl tras la emisión de una orden de detención preventiva contra el presidente Yoon Suk Yeol.
En una declaración realizada el domingo 19, Choi expresó que el Gobierno "lamenta profundamente" los "actos de violencia ilegal" ocurridos en el Tribunal del Distrito Occidental de Seúl, entre la noche del sábado 18 y la mañana del domingo 19, calificando el incidente como "inimaginable en una sociedad democrática".
El presidente interino ordenó a la Policía llevar a cabo una investigación exhaustiva del incidente, que considera una "amenaza para la democracia y el Estado de derecho", y hacer que los responsables "enfrenten las consecuencias de acuerdo con la ley y los principios".
Choi también instó a tomar medidas para mejorar la seguridad en las instalaciones gubernamentales y garantizar que las protestas se lleven a cabo de manera ordenada.
Aproximadamente a las 3:00 de la madrugada del domingo 19, partidarios de Yoon irrumpieron por la fuerza en el edificio del tribunal, destruyendo ventanas y otros objetos en protesta contra la emisión de la orden judicial.