La Oficina de Investigación de Corrupción de Altos Funcionarios (CIO) prohibió el domingo 19 al presidente Yoon Suk Yeol recibir visitas, exceptuando las de sus abogados. Esta medida, conforme al Código Procesal Penal, se toma cuando existe el riesgo de destrucción de pruebas o de fuga.
Actualmente, Yoon, acusado de traición, rebelión y abuso de poder, se encuentra detenido en el Centro de Detención de Seúl, tras una orden de prisión provisional emitida por el Tribunal del Distrito Oeste de Seúl.
Ese mismo día, Yoon fue citado a un interrogatorio por la CIO, pero no acudió.
Los abogados del presidente calificaron la prohibición de visitas como "inapropiada e injusta", argumentando que restringir el acceso obstaculiza su derecho a mantenerse informado sobre la situación del país, a pesar de estar suspendido de sus funciones. Sostienen que la suspensión de Yoon se produjo tras una moción de censura aprobada unilateralmente por la oposición en el Parlamento, lo que deja abierta la posibilidad de que regrese al cargo, dependiendo del resultado del juicio político en curso en el Tribunal Constitucional.