La mayoría de los médicos residentes que renunciaron el año pasado en protesta por la política de aumento de plazas en las facultades de Medicina han rechazado regresar a los hospitales, a pesar de las medidas especiales ofrecidas por el Gobierno relacionadas con la formación y el servicio militar.
Aunque se convocará una nueva ronda de incorporaciones para el próximo mes, las expectativas de un retorno masivo son muy bajas.
El Gobierno anunció varias iniciativas para facilitar el regreso de los residentes médicos, como la eliminación de la restricción que prohibía la reincorporación dentro del año siguiente a la renuncia y la posibilidad de aplazar el servicio militar hasta que finalicen su formación.
Sin embargo, estas medidas han sido recibidas con frialdad. Solo se registraron 199 solicitudes, lo que equivale a tan solo un 2,2% del total de plazas disponibles.
El sector médico ha exigido al Gobierno que aclare cómo planea abordar la formación de los más de 1.500 nuevos estudiantes de Medicina admitidos adicionalmente este año —además de los 2.000 que se admiten anualmente—, en el contexto del aumento de plazas.
Actualmente, solo el 8,7% de los residentes médicos están activos en sus puestos, lo que genera preocupación por el posible empeoramiento de la falta de personal durante las festividades del Año Nuevo Lunar.