Estados Unidos ha desmantelado una red que facilitaba el empleo remoto de expertos en tecnología de la información (TI) procedentes de Corea del Norte en empresas estadounidenses, en las que trabajaban mientras ocultaban su nacionalidad.
El Departamento de Justicia de EEUU ha informado que cinco personas han sido acusadas de fraude contra el Gobierno y lavado de dinero. Entre 2018 y agosto de 2022, los acusados habrían facilitado la contratación de trabajadores norcoreanos en al menos 64 empresas estadounidenses, generando más de 866.000 dólares (aproximadamente 1.240 millones de wones) en ganancias.
Algunos de estos profesionales de TI llegaron a generar ingresos anuales superiores a los 300.000 dólares (unos 430 millones de wones). Sin embargo, más del 90% de estos beneficios fueron retenidos por el Gobierno de Corea del Norte, lo que permitió al régimen recaudar miles de millones de wones, según las autoridades estadounidenses.
El FBI también ha advertido que, además de ocultar su identidad para conseguir empleo, algunos de estos trabajadores se infiltraron en redes corporativas, robaron información confidencial y extorsionaron a las empresas afectadas.