Corea del Norte llevó a cabo el sábado 25 un lanzamiento de prueba de misiles de crucero estratégicos guiados mar-tierra, bajo la supervisión del líder norcoreano, Kim Jong Un.
Los misiles recorrieron una distancia de 1.500 kilómetros, siguiendo trayectorias elípticas y en forma de 8, y lograron alcanzar su objetivo exitosamente con un tiempo de vuelo de entre 7.507 y 7.511 segundos, según informó el domingo 26 la Agencia Central de Noticias de Corea del Norte (KCNA).
Tras la prueba, Kim destacó que los medios de disuasión de guerra de las fuerzas armadas del país se están "perfeccionando aún más".
La agencia estatal explicó que este lanzamiento forma parte de un plan de desarrollo de la capacidad de defensa nacional, con el objetivo de mejorar la "disuasión estratégica" frente a posibles enemigos, en respuesta al "cambiante entorno de seguridad regional".
Este ensayo es el primero realizado por Pyongyang desde la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos el 20 de enero (hora local). Aunque el mandatario estadounidense ha propuesto un diálogo, parece probable que el líder norcoreano no responda de inmediato y continúe con el fortalecimiento de las capacidades de defensa nacional como parte de un enfrentamiento tácito.