La ONU ha expresado su preocupación tras el anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de suspender durante 90 días sus programas de asistencia internacional, salvo algunas excepciones muy específicas o consideradas urgentes.
El portavoz de la Secretaría General de las Naciones Unidas, Stéphane Dujarric, manifestó el lunes 27 (hora local) desde la sede en Nueva York que la medida adoptada por el Gobierno estadounidense genera una seria preocupación. Aunque se trata de una suspensión temporal, la decisión implica la paralización de nuevos gastos destinados a financiar programas de ayuda exterior.
En este contexto, Dujarric añadió que el secretario general de la ONU, António Guterres, ha instado a EEUU a valorar otras opciones o realizar excepciones para garantizar que las actividades de apoyo humanitario y al desarrollo se mantengan, al menos para aquellas comunidades vulnerables cuya subsistencia depende en gran medida de la ayuda internacional.
El 20 de enero, Trump firmó una orden ejecutiva que suspendía los gastos en asistencia internacional durante 90 días, mientras la nueva Administración de Washington revisa si estos programas se ajustan a su política exterior. La orden fue comunicada de inmediato por el secretario de Estado, Marco Rubio, a las embajadas estadounidenses en todo el mundo, especificando que los programas de ayuda alimentaria humanitaria y el apoyo militar a Israel y Egipto quedarán exentos de esta suspensión y continuarán como hasta ahora.