El presidente Yoon Suk Yeol ha pasado el Año Nuevo Lunar en prisión, en lo que supone el tercer año de su mandato.
Antes de la festividad, Yoon envió un mensaje a través de sus abogados expresando su preocupación por el país y afirmando que "la ley marcial no puede considerarse traición ni rebelión". Sin embargo, el jueves 29, día del Año Nuevo Lunar, guardó silencio y se enfocó en la preparación de su defensa para el juicio de destitución.
Mientras tanto, el legislador Yoon Sang Hyun y más de 20 dirigentes del partido gobernante, Poder del Pueblo, se congregaron frente al centro de detención para exigir su liberación.
Tras el feriado, asesores presidenciales y legisladores del partido tienen previsto visitar a Yoon de manera individual.