La Oficina de Investigación y Análisis para la Seguridad de la Aviación Civil (BEA) de Francia se unió a la investigación abierta por Corea del Sur para determinar la causa del incendio en un avión de la aerolínea surcoreana Air Busan, diseñado en Francia, que ocurrió antes de su despegue en el aeropuerto de Gimhae la noche del martes 28.

La participación de las autoridades francesas en la investigación está prevista por las regulaciones de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI). No obstante, el Comité de Investigación de Accidentes Aéreos y Ferroviarios de Corea, que comenzó las inspecciones en el lugar del incidente el jueves 30, anunció que la inspección forense conjunta se pospondrá hasta que se determine si es necesario retirar el combustible del avión siniestrado. La aeronave todavía contiene alrededor de 16 toneladas de combustible, lo que representa un riesgo de explosión secundaria.

Si no se requieren procedimientos adicionales, la inspección forense podría comenzar de inmediato. Sin embargo, si se considera necesario drenar el combustible, el inicio de la investigación podría retrasarse aún más.

En los próximos días, se dará prioridad a la identificación del origen del incendio. Las autoridades consideran diversas hipótesis, entre ellas la posibilidad de que el fuego haya sido provocado por una batería ubicada en los compartimentos superiores de la cabina o por un cortocircuito en el sistema eléctrico de la aeronave.