Corea del Norte ha condenado la orden ejecutiva firmada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para la construcción de un sistema antimisiles similar a la Cúpula de Hierro de Israel. Este nuevo sistema tiene como objetivo reforzar la defensa antiaérea de las fuerzas estadounidenses estacionadas en otros países, así como la de sus aliados.
A través de un comunicado publicado el lunes 3 por la Agencia Central de Noticias de Corea del Norte (KCNA), el Instituto de Desarme y Paz de Pyongyang presentó su análisis sobre la medida y advirtió que la decisión de Washington revela la intención de modernizar su sistema de defensa antimisiles en la región Asia-Pacífico, una zona clave donde se encuentran varias potencias nucleares.
El instituto afirmó que, en particular, se acelerará el desarrollo de misiles interceptores hipersónicos, impulsado por EEUU en colaboración con sus aliados, como Japón, así como el despliegue de equipos militares de última tecnología, similares al sistema antimisiles balísticos THAAD, instalado en Corea del Sur. Según el análisis norcoreano, esto refuerza la necesidad del régimen de incrementar su capacidad de autodefensa y disuasión nuclear, con el fin de proteger su territorio y población frente a la ambición estadounidense de expandir su hegemonía militar.