El Gobierno de Irán ha intensificado en secreto sus esfuerzos para desarrollar armas nucleares, a pesar de enviar al mismo tiempo señales de diálogo a Estados Unidos, una estrategia similar a la que adoptó Corea del Norte.

Así lo constató el lunes 3 el diario estadounidense 'The New York Times', que destacó que la Administración del expresidente de EEUU Joe Biden recopiló esta información y la transmitió al equipo de seguridad nacional del actual mandatario, Donald Trump.

Científicos iraníes están investigando formas de acelerar la conversión de combustible nuclear en armamento, en caso de que el líder supremo de Irán, Alí Jamenei, decida avanzar en esa dirección, según fuentes del Gobierno estadounidense citadas por el diario.

Aunque las agencias de inteligencia occidentales estiman que Teherán necesitaría más de un año para desarrollar una ojiva nuclear suficientemente sofisticada para ser montada en un misil balístico, Irán busca reducir ese plazo a solo unos meses.

Según las estimaciones, Irán se encuentra en la fase final de su programa nuclear. Desde que abandonó el acuerdo nuclear del Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA) en 2018, ha reanudado la producción de uranio enriquecido y se calcula que ya dispone de material suficiente para fabricar al menos cuatro armas nucleares.