La Fiscalía ha acusado al presidente Yoon Suk Yeol, imputado por traición y rebelión, de ser el "autor de una rebelión antidemocrática", según se desprende del escrito de acusación hecho público el lunes 3.
El documento, que supera las cien páginas, sostiene que la ley marcial que Yoon intentó imponer el 3 de diciembre es inconstitucional y detalla los hechos en los que el mandatario tuvo una intervención directa.
Según la Fiscalía, esa noche se desencadenó una rebelión iniciada por Yoon, quien recurrió al Ejército y a la Policía para llevar a cabo su plan. En particular, la acusación sostiene que movilizó a unos 1.600 soldados armados y a 3.800 agentes policiales con el objetivo de allanar la sede de la Asamblea Nacional, la Comisión Electoral Nacional y las oficinas del Partido Democrático, la principal fuerza de la oposición.
Con base en ello, la Fiscalía concluye que lo promovido por el presidente fue una rebelión ilegítima que amenazaba los principios fundamentales de la democracia.
Además, el escrito considera inconstitucional el decreto emitido por Yoon tras la declaración de la ley marcial, que prohibía actividades políticas, imponía la censura y autorizaba la detención sin orden judicial de legisladores y autoridades de la NEC.