La Policía interrogó el martes 4 al primer ministro, Han Duck Soo, por segunda vez en relación con el fallido intento de imponer la ley marcial el pasado 3 de diciembre.

Según informaron las autoridades investigadoras el miércoles 5, Han ha sido considerado ahora sospechoso de traición y rebelión debido a su posible implicación en la promulgación de la ley marcial. Aunque los investigadores no ofrecieron detalles concretos, sugirieron que el foco de la investigación se centra en esclarecer el papel desempeñado por el primer ministro, así como su grado de implicación en los hechos, especialmente en la reunión del Consejo de Ministros previa a la activación de la ley marcial.

Se sospecha que Han pudo haber sido advertido por el entonces ministro de Defensa, Kim Yong Hyun, sobre la intención del presidente, Yoon Suk Yeol, de decretar la ley marcial. En su primer interrogatorio, realizado el 13 de diciembre, el primer ministro declaró que la reunión del Gabinete se organizó como una mesa redonda informal para compartir opiniones, y que, en su opinión, no tenía carácter vinculante. Además, subrayó que, según su percepción, la intención inicial del presidente era evitar la reunión si fuera posible.

Asimismo, Han negó haber recibido notificación previa sobre el plan de imponer la ley marcial antes de que el propio Yoon le informara al respecto en su despacho alrededor de las 9:00 de la noche del 3 de diciembre.