Varias manifestaciones a favor y en contra de la destitución del presidente Yoon Suk Yeol se celebraron este fin de semana en todo el país, a pesar del intenso frío que azotó la región.
Una de las protestas más numerosas tuvo lugar el sábado 8 en Jongno, en el centro de Seúl, con la participación de alrededor de 35.000 personas, según estimaciones provisionales de la Policía. Los manifestantes expresaron su apoyo al mandatario y exigieron su liberación. Sin embargo, a pocos metros de allí, se celebró otra manifestación en la que aproximadamente 5.000 personas reclamaron la destitución inmediata de Yoon.
A lo largo del país se organizaron tanto grandes como pequeñas protestas, con sectores de la población divididos entre quienes apoyan al presidente y quienes exigen su destitución. Esta polarización también se ha trasladado a la esfera política, con el partido gobernante, Poder del Pueblo, acusando a la oposición de calificar a los manifestantes favorables a Yoon como ultraderechistas. Por su parte, el Partido Democrático, principal fuerza de la oposición, ha instado al oficialismo a evitar avivar el rechazo al juicio político del presidente.