El exfiscal especial Park Young Soo ha sido condenado a siete años de prisión por aceptar sobornos relacionados con un polémico proyecto inmobiliario. Además, el tribunal le ha impuesto una multa de 500 millones de wones y la confiscación de 150 millones de wones.

Park, conocido por haber liderado la investigación que culminó con la destitución de la expresidenta Park Geun Hye en 2017, fue hallado culpable de recibir grandes sumas de dinero de empresarios a cambio de favores en el desarrollo de Daejang-dong, un barrio de Seongnam, entre 2014 y 2015.

El tribunal determinó que Park aceptó 300 millones de wones destinados a financiar su campaña para la presidencia de la Asociación de Abogados de Corea, considerándolo culpable de este delito.

No obstante, el exfiscal fue absuelto de los cargos más graves, relacionados con el llamado "Club de los 5.000 millones de wones", un grupo de figuras influyentes que, según la Fiscalía, habrían recibido enormes cantidades de dinero de los promotores de Daejang-dong. A pesar de que se comprobó que se le ofrecieron beneficios económicos, el tribunal determinó que no existían pruebas suficientes y que el caso había prescrito legalmente.