El Gobierno ha anunciado que incrementará las ayudas a las empresas que operan fuera del país y decidan reubicar sus centros de producción en Corea del Sur. Esta medida tiene como objetivo mitigar las pérdidas que puedan sufrir debido a la política arancelaria impuesta por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
La decisión fue tomada durante la última reunión interministerial sobre estrategias exportadoras, celebrada el martes 18. En ella, las autoridades económicas coreanas establecieron como prioridades minimizar el impacto de la subida de aranceles sobre las empresas del país, ampliar los programas de financiación al comercio exterior, diversificar los destinos de las exportaciones y ofrecer una mayor atención a las dificultades del sector exportador.
En particular, el Ejecutivo mejorará los beneficios tributarios para las empresas que trasladen sus fábricas de vuelta a Corea del Sur. Estos incluyen descuentos en el impuesto de sociedades y sobre la renta. Además, las empresas que ya hayan sufrido pérdidas debido a la imposición de nuevos aranceles u otras barreras comerciales podrán acceder a seguros de comercio exterior con coberturas reforzadas.