El Gobierno ha solicitado a la Casa Blanca que excluya a Corea del Sur de los nuevos aranceles impuestos o previstos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y que mantenga el apoyo a las inversiones de las empresas coreanas en el mercado estadounidense.
Entre el lunes 17 y el miércoles 19, el viceministro adjunto de Comercio, Park Jong Won, realizó una visita a Washington para mantener reuniones con funcionarios de la Administración Trump, del Departamento de Comercio y de la Oficina del Representante de Comercio (USTR).
En estos encuentros, Park subrayó la estrecha relación económica entre ambos países, así como la contribución de las empresas coreanas a la creación de empleo y al crecimiento económico en EEUU. También recordó que, en virtud del Tratado de Libre Comercio en vigor entre Seúl y Washington, la mayoría de las importaciones ya están libres de gravámenes. En este contexto, solicitó que Corea del Sur quede exenta de medidas como los denominados "aranceles recíprocos" y los impuestos sobre el acero y el aluminio.
El viceministro hizo hincapié en que las inversiones coreanas han fortalecido la integración de las cadenas de suministro entre ambos países. Por ello, instó a EEUU a mantener un entorno favorable para las empresas de Corea del Sur y a garantizar su acceso a incentivos como los subsidios previstos en la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) y la Ley de Chips.