La alerta por tiempo seco, que lleva más de una semana activa en la costa noreste y la zona centro-este del país, se ha extendido a todo el territorio nacional, salvo en el oeste de Corea. Esta situación ha elevado considerablemente el riesgo de incendios forestales, un peligro que se intensificará en marzo, mes en el que se prevé que la peligrosidad alcance niveles no vistos en 39 años.
La alerta se basa en las condiciones meteorológicas actuales, caracterizadas por una sequedad creciente debido al aumento de las temperaturas, típico del final del invierno. Además, no se esperan precipitaciones significativas en las próximas semanas.
Este tiempo seco se debe al estancamiento de las corrientes de aire, fenómeno que ha traído vientos fríos y secos del noroeste a la península coreana. Esta situación contrasta con el patrón habitual de febrero, cuando los anticiclones y los vientos del noreste suelen provocar lluvias o nevadas abundantes.