Un nuevo portaaviones de propulsión nuclear ha arribado a Corea del Sur procedente de Estados Unidos, el primero desde que comenzó el segundo mandato del presidente estadounidense, Donald Trump. El envío de esta nave, el USS Carl Vinson (CVN-70), ha sido interpretado por Seúl y Washington como una clara reafirmación de la sólida alianza entre ambos países.

En una rueda de prensa celebrada el lunes 3, los representantes de las fuerzas navales de Corea del Sur y EEUU informaron que el Carl Vinson llegó al puerto de la ciudad de Busan el día anterior y que actualmente permanece en aguas surcoreanas. El nuevo navío ha llegado acompañado del buque crucero Princeton y del destructor con sistema AEGIS Sterett, junto con los cuales integra el Grupo de Ataque de Portaaviones 1 de la Armada de EEUU.

El Carl Vinson ha recalado en Corea ocho meses después de la visita de otro portaaviones estadounidense, el USS Theodore Roosevelt, que tocó las costas del país en junio de 2024.

Según las fuerzas navales de Washington, la embarcación cuenta con un reactor nuclear y unas dimensiones de 333 metros de largo, 77 metros de ancho y una cubierta de 76,4 metros. Además, transporta una tripulación de 5.500 efectivos y está dotada de unas 80 aeronaves, incluidos cazas furtivos F-35C, aviones de combate Super Hornet F/A-18, aviones de alerta temprana Hawk Eye E-2C y helicópteros Seahawk MH-60S para operaciones marítimas, entre otros.