Siete de cada diez hogares que se trasladaron de la ciudad al campo, ya sea para disfrutar de la naturaleza o dedicarse a la actividad agrícola, se muestran satisfechos con su decisión. Así lo revela un sondeo del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Asuntos Rurales difundido el martes 4.
La encuesta, realizada a 6.000 hogares que hicieron el cambio de residencia a zonas rurales entre 2019 y 2023, muestra que el 71,8% de los hogares que se mudaron para trabajar en la agricultura expresaron estar contentos con su nueva vida. Un porcentaje muy similar, el 71,3%, corresponde a aquellos que se establecieron en el campo sin estar relacionados con el sector agropecuario. En ambos casos, el grado de satisfacción ha aumentado en 5,1 puntos respecto al sondeo del año pasado.
Uno de los beneficios más destacados de este cambio es la reducción en los gastos mensuales de manutención, que disminuyen hasta un 25%, según el estudio del ministerio.
Las razones que han impulsado a tantas familias a mudarse del bullicio urbano al silencio rural incluyen, principalmente, la cercanía a la naturaleza, la tranquilidad emocional y la búsqueda de nuevas oportunidades laborales.