Corea del Norte ha condenado las maniobras militares conjuntas Freedom Shield, llevadas a cabo por Corea del Sur y Estados Unidos, y calificó estos ejercicios como una provocación peligrosa que agudiza aún más la tensión en la península coreana.
A través de un comunicado emitido el lunes 10, el Ministerio de Relaciones Exteriores norcoreano afirmó que la demostración de fuerza por parte de la Casa Blanca solo provocará una nueva crisis de seguridad en la región. En este sentido, añadió que los comportamientos bélicos de Seúl y Washington refuerzan las razones de Pyongyang para endurecer su política hacia ambos países.
El régimen también señaló que Corea del Sur y EEUU han incrementado el número de ejercicios para Freedom Shield este año, mientras planean un amplio despliegue de armas estratégicas estadounidenses en la península. Según el comunicado, esta maniobra es "la de mayor envergadura de la historia", y advirtió a Washington de que su "pretensión irracional" de continuar con lo que calificó como "el primer movimiento de una gran sinfonía de guerra" no contribuirá en nada a su seguridad.