La Comisión Nacional de Derechos Humanos ha recomendado a la Oficina del Primer Ministro y al Ministerio de Trabajo elevar la edad legal de jubilación de 60 a 65 años, ante la urgente necesidad de mejorar el sistema de seguridad social para las personas mayores, en el contexto del rápido envejecimiento de la población.
Esta recomendación responde a la creciente preocupación por la aceleración del envejecimiento demográfico en Corea, que ha llevado a una alarmante tasa de pobreza entre los mayores, una de las más altas entre los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Además, la Comisión ha señalado la incongruencia entre la edad legal para jubilarse y la edad a partir de la cual se puede acceder a la pensión nacional, actualmente fijadas en 60 y 65 años, respectivamente, lo que podría generar un vacío de ingresos para quienes se encuentren en esa franja de edad.
No obstante, la institución ha subrayado que para mitigar los efectos negativos de esta reforma, como el retroceso del empleo juvenil, será necesario que el Gobierno implemente medidas de apoyo salarial tanto a los empresarios como a los trabajadores.