La Comisión Nacional de Derechos Humanos ha alertado de que Corea presenta una de las tasas más altas de pobreza y empleo entre las personas mayores de 65 años dentro de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). En este contexto, ha instado a la Oficina del Primer Ministro y al Ministerio de Trabajo a abordar las deficiencias institucionales que generan pobreza en la vejez.

En un comunicado emitido el lunes 10, la Comisión destacó la existencia de una brecha entre la edad legal para jubilarse y la edad a partir de la cual se puede acceder a la pensión nacional, actualmente fijadas en 60 y 65 años, respectivamente. Esta discrepancia provoca un vacío de ingresos que pone en peligro la estabilidad económica de quienes se encuentran en esa franja de edad.

Por ello, la institución hizo hincapié en la necesidad de elevar la edad de jubilación obligatoria de 60 a 65 años para subsanar esta incongruencia.

Asimismo, recordó que el Tribunal Supremo amplió la edad límite para continuar en el mercado laboral de 60 a 65 años en una decisión plenaria. La OCDE, en su "Informe Económico de Corea 2024", también ha recomendado aumentar la edad de jubilación obligatoria.