Corea del Sur ha reiterado su compromiso con la cooperación económica con Estados Unidos y su disposición a explorar medidas para equilibrar el comercio bilateral, en un contexto de crecientes presiones por parte del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre el superávit comercial de Seúl con Washington.

En un seminario organizado por la Fundación Heritage el martes 11 (hora local) en la capital estadounidense, el embajador coreano de Cooperación Internacional en Inversión, Choi Joong Kyung, destacó que el comercio entre ambos países es mutuamente beneficioso y que existe un notable potencial para reforzar la colaboración industrial.

Choi explicó que el superávit comercial de Seúl con Washington no representa un perjuicio para la economía estadounidense, sino que responde a las diferencias estructurales en las economías de ambos países. No obstante, subrayó que Corea está dispuesta a dialogar sobre posibles ajustes en el balance comercial y a coordinar soluciones prácticas con la Casa Blanca.

Como una de las posibles estrategias para equilibrar el comercio bilateral, el embajador mencionó la opción de aumentar las importaciones de energía procedente de EEUU. Además, mostró el interés de Corea en el proyecto de desarrollo de gas natural licuado (GNL) en Alaska, impulsado por la Administración Trump.

Por otro lado, Choi reafirmó la disposición de Seúl para apoyar el proceso de reubicación de industrias clave, como los semiconductores y las baterías, en territorio estadounidense. En este sentido, instó a Washington a mantener ciertos subsidios establecidos en la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) y en la Ley de Semiconductores, con el fin de garantizar la estabilidad del sector manufacturero y promover una cooperación más estrecha entre ambos países.