Varias ONG defensoras de los derechos humanos en Corea del Norte han enviado una carta al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, para solicitarle que respete la voluntad de los prisioneros de guerra norcoreanos que deseen desertar hacia Corea del Sur.
En el escrito, entidades como el Grupo de Trabajo sobre Justicia Transicional (TJWG) señalan que permitir esta opción podría incentivar a más soldados norcoreanos a rendirse o desertar en el futuro, lo que, a su vez, beneficiaría la estrategia militar de Ucrania en la guerra.
Las ONG subrayan que el artículo 109 de la Convención de Ginebra establece que los prisioneros de guerra deben ser protegidos por su país de origen y no deben ser castigados al regresar. No obstante, alertan de que en el caso de Corea del Norte, los soldados capturados y sus familias corren un alto riesgo de ser considerados traidores y sufrir severas represalias.
Basándose en interpretaciones del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) sobre la Convención de Ginebra, las organizaciones recalcan que los prisioneros deben ser repatriados conforme a su voluntad y no ser forzados a regresar a un país donde podrían enfrentar castigos severos.