Los ganaderos estadounidenses consideran injusta la prohibición de Corea del Sur sobre las importaciones de carne de res de animales mayores de 30 meses y han solicitado a la Casa Blanca que tome medidas para resolver esta situación.
La petición fue entregada el martes 11 (hora local) a la Oficina del Representante Comercial de EEUU por la Asociación Nacional de Ganaderos de Carne Vacuna (NCBA). En su comunicado, la entidad subraya que, si bien es consciente de la sensibilidad que provoca en Corea el asunto de la carne de res de animales de mayor edad, debido a los casos de encefalopatía espongiforme bovina (comúnmente conocida como "enfermedad de las vacas locas") en ganaderías estadounidenses, pide a las autoridades de Washington que no desestimen la solicitud.
La organización argumenta que otros países, que previamente habían impuesto restricciones similares a las importaciones de carne vacuna de EEUU, han optado por levantar esas prohibiciones tras reconocer la seguridad y calidad de sus productos ganaderos.
Además, remarca que en EEUU existen estrictos controles sobre las enfermedades animales, incluida la encefalopatía espongiforme bovina, y que los mecanismos de seguridad alimentaria en el país son rigurosos. Por ello, ha instado a las autoridades comerciales de Washington a iniciar, lo antes posible, las negociaciones con el Gobierno coreano para actualizar los términos del control sanitario.