El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó su deseo de recuperar la relación que mantuvo durante su primer mandato con el líder norcoreano, Kim Jong Un, y reiteró su calificación de Corea del Norte como una "potencia nuclear".
Trump hizo estas declaraciones el jueves 13 (hora local) durante una reunión con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, en la Casa Blanca. Al ser preguntado sobre su relación con Kim, el mandatario respondió que mantiene un buen vínculo con él, aunque indicó que esperará a ver cómo evolucionan los acontecimientos.
Las palabras del presidente han generado controversia ya que, en enero, tras asumir el cargo, ya había calificado a Corea del Norte como un país con armas nucleares. No obstante, la comunidad internacional evita reconocerlo formalmente como un Estado nuclear, debido a las implicaciones diplomáticas y militares que conlleva tal estatus.
Históricamente, Washington ha manejado este asunto con cautela y ha evitado referirse a Pyongyang como una potencia nuclear. Aunque algunos interpretaron las declaraciones de Trump como un posible cambio en la política de EEUU, la Casa Blanca ha reiterado su compromiso con la desnuclearización total del régimen norcoreano.
En círculos diplomáticos, se cree que Trump, al no ser un experto en política exterior, pudo haber utilizado el término sin un criterio técnico preciso.