El primer ministro, Han Duck Soo, ha retomado de inmediato sus funciones después de que el Tribunal Constitucional desestimara el lunes 24 el proceso de destitución en su contra. Este procedimiento había sido iniciado por la moción de censura aprobada por la Asamblea Nacional, que acusaba a Han de negligencia por permitir que el presidente Yoon Suk Yeol continuara con el decreto de su fallida ley marcial, así como por negarse a nombrar un nuevo magistrado para completar el pleno del Tribunal Constitucional.
De los ocho magistrados en activo, cinco rechazaron el proceso de destitución, mientras que uno lo aceptó y dos se mostraron en desacuerdo con la moción de censura presentada por el Parlamento.
Cuatro de los cinco magistrados que se pronunciaron en contra del proceso de destitución argumentaron que, al aplazar el nombramiento de un nuevo magistrado para el Tribunal Constitucional y dejar incompleto su pleno, el primer ministro había vulnerado los artículos 66 y 11 de la Constitución, así como el artículo 56 de la Ley de Funcionarios Estatales. Sin embargo, señalaron que no existen pruebas suficientes que demuestren que su intención era neutralizar la corte para frenar el juicio político contra el presidente. Por lo tanto, concluyeron que no era posible determinar que su conducta hubiera ido en contra de la confianza pública depositada en él.
En su fallo sobre el proceso de destitución de Han, el Tribunal Constitucional no emitió valoraciones sobre la inconstitucionalidad de la fallida ley marcial de Yoon, ni sobre la validez de los expedientes y declaraciones redactadas por las autoridades encargadas de la investigación.