La decisión del Tribunal Constitucional de desestimar la destitución del primer ministro, Han Duck Soo, ha exacerbado las divisiones en la clase política.

El partido gobernante, Poder del Pueblo, ha defendido el dictamen como una advertencia del Poder Judicial contra lo que considera un "despotismo" por parte de la oposición en la Asamblea Nacional. En este sentido, acusó al Partido Democrático, especialmente a su líder, Lee Jae Myung, de haber presentado la moción de censura contra Han con el único propósito de paralizar las funciones del Gobierno.

No obstante, el oficialismo mostró su descontento por la aclaración emitida por el Tribunal Constitucional, que validó el quorum de 151 escaños utilizado para votar la moción de censura en el Parlamento. Según Poder del Pueblo, esta decisión sienta un precedente peligroso que podría permitir a futuro la destitución de cualquier figura ejecutiva, incluido el presidente en funciones, sin limitaciones claras.

Por su parte, el Partido Democrático expresó su decepción ante el fallo y dejó en claro que, aunque respeta la postura de los magistrados, duda de que este dictamen sea capaz de convencer a la ciudadanía. Este escepticismo se fundamenta en las declaraciones de cuatro de los cinco magistrados que votaron en contra de la destitución, quienes reconocieron que Han había vulnerado la Constitución y otras leyes al posponer el nombramiento de un nuevo magistrado para el Tribunal Constitucional. La principal fuerza de la oposición subrayó que la aclaración de los magistrados, según la cual las acciones del primer ministro no fueron suficientemente inconstitucionales como para justificar su cese, difícilmente será aceptada por el público.