El presidente en funciones, Han Duck Soo, visitó el lunes 24 la sala central de control de desastres para ordenar el mayor esfuerzo por posible para extinguir cuanto antes los incendios forestales. Esta fue la primera acción que llevó a cabo al retomar sus labores tras el fallo del Tribunal Constitucional que desestimó su destitución, 87 días después de haber sido suspendido de sus funciones.

También recorrió la localidad de Euiseong, una de las más afectadas, y prometió a las víctimas ayudas para cubrir los daños sufridos, incluido apoyo tributario.

Han designó como zonas especiales de desastre a Euiseong, junto con otras poblaciones como Ulju y Hadong, donde los incendios también han causado graves pérdidas y siguen activos. La situación se ve aún más complicada por el clima seco y los fuertes vientos, que dificultan las tareas de extinción.

Al final de su primer día de trabajo tras su regreso, el presidente interino emitió un mensaje en el que hizo hincapié en la unidad. Declaró que el pueblo no desea una clase política dividida y polarizada, sino un cambio que permita una cooperación multipartidista para superar las dificultades actuales.