Corea del Sur ha manifestado su profundo malestar por la aprobación de libros de texto escolares en Japón que distorsionan hechos históricos y convocó al jefe de la embajada japonesa en Seúl para presentar una protesta formal.

En un comunicado emitido el martes 25, el Ministerio de Relaciones Exteriores expresó el descontento de Corea del Sur por la imposición en los textos de secundaria de una visión sesgada y unitaria de la historia, que omite acontecimientos fundamentales. Seúl urgió a Tokio a rectificar los contenidos de los libros.

En particular, el comunicado subrayó la preocupación de Corea del Sur por la inclusión en los textos de pasajes que continúan reivindicando la soberanía japonesa sobre las islas coreanas Dokdo. Además, destacó que los libros suavizan las descripciones de la represión y la movilización forzosa de civiles durante la ocupación japonesa de Corea y la Segunda Guerra Mundial. En este sentido, Seúl hizo un llamamiento al Gobierno nipón para corregir estas afirmaciones.

El ministerio reafirmó su postura en cuanto a la soberanía coreana sobre las islas Dokdo, tanto desde el punto de vista histórico como geográfico, y según el derecho internacional, enfatizando que Corea no aceptará ninguna de las reivindicaciones de Japón sobre los islotes.

Asimismo, el director general de Asuntos de Asia y el Pacífico del ministerio, Kim Sang Hoon, convocó al ministro de la Embajada japonesa en Seúl, Taisuke Mibae, para formalizar la queja.