La Agencia Nacional de Bomberos ha abierto una investigación para determinar el origen de los incendios forestales que arrasan el sureste del país desde el pasado fin de semana. Las llamas podrían haberse iniciado en el condado de Uiseong, provincia de Gyeongsang del Norte, presuntamente debido a la negligencia de visitantes que acudieron a rendir homenaje a sus antepasados en tumbas situadas en la montaña.

De confirmarse estas sospechas, los responsables enfrentarían sanciones severas. Las autoridades podrían exigir compensaciones económicas por los daños causados a los recursos forestales, así como por los costes asociados a las labores de extinción.

La Ley de Protección de los Bosques establece penas de hasta tres años de prisión o multas de hasta tres millones de wones para quienes provoquen incendios de forma imprudente. Además, fumar o arrojar colillas en zonas no autorizadas puede conllevar una sanción de hasta 300.000 wones.

Según datos del Servicio Forestal Nacional, entre 2021 y el 24 de marzo de este año se han registrado 2.108 incendios forestales en todo el país. De ellos, 817 —el 38,6 %— fueron causados por acción humana, ya fuera de forma intencionada o por negligencia. En ese mismo periodo, 43 personas fueron condenadas a prisión y 161 recibieron sanciones económicas.