Las autoridades militares surcoreanas han estimado que Corea del Norte envió al menos 3.000 soldados adicionales a Rusia en los últimos meses y que continuará proporcionando armamento a Moscú.
El Estado Mayor Conjunto (JCS) de Corea del Sur informó el jueves 27 que, entre enero y febrero de este año, Pyongyang ha despachado más de 3.000 efectivos adicionales. Según los datos disponibles, de los aproximadamente 11.000 soldados norcoreanos enviados previamente, se han registrado alrededor de 4.000 bajas en combate.
Además del despliegue de tropas, el JCS señaló que el régimen norcoreano sigue suministrando misiles, municiones y equipo de artillería a Rusia, incluida una cantidad considerable de misiles balísticos de corto alcance, así como unos 220 obuses autopropulsados de 170 milímetros y lanzacohetes múltiples de 240 milímetros.
Por otro lado, las autoridades militares surcoreanas comunicaron que Corea del Norte ha reanudado, desde principios de marzo, los trabajos de instalación de alambre de púas en las inmediaciones de la Zona Desmilitarizada (DMZ). Estas labores habían sido suspendidas temporalmente a finales de 2024 con motivo de los entrenamientos militares de invierno.
En relación con estas actividades, el JCS reveló que, tras la reciente reanudación de trabajos en la zona de primera línea cercana a la DMZ, se produjo la explosión de una mina terrestre que dejó múltiples víctimas.