El primer viceministro de Comercio, Industria y Energía, Park Sung Taek, se desplazó el jueves 27 al puerto de Pyeongtaek y a la planta de Kia en Gwangmyeong para inspeccionar el estado actual de la producción y exportación de vehículos. En la terminal portuaria se reunió con representantes de Hyundai Glovis, mientras que en la fábrica mantuvo encuentros con directivos de Kia y de empresas proveedoras del sector.

La visita tuvo como objetivo evaluar posibles repercusiones para la industria automotriz coreana tras el anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre la imposición de nuevos aranceles a las importaciones de vehículos.

Los representantes del sector instaron al Gobierno a intensificar las negociaciones con la Casa Blanca para evitar un trato desfavorable en comparación con otros países. Además, solicitaron la puesta en marcha de fondos de emergencia destinados a fabricantes de componentes, así como medidas para diversificar los mercados de exportación.

En respuesta, Park anunció que el Ejecutivo presentará en abril un plan de emergencia para el sector automovilístico, con el objetivo de mitigar el impacto de los gravámenes estadounidenses.

La Administración Trump prevé aplicar un arancel del 25% a los automóviles importados, incluidos los procedentes de Corea, a partir del 3 de abril. En 2024, las exportaciones coreanas de automóviles a EEUU ascendieron a 34.744 millones de dólares (aproximadamente 51 billones de wones), lo que representa el 49,1% del comercio exterior del sector.