La OTAN celebrará los días 3 y 4 de abril una reunión de ministros de Exteriores en Bruselas (Bélgica), en la que participarán representantes de los 32 países que conforman la alianza. El encuentro servirá para revisar, por última vez, los temas clave que se abordarán en la cumbre anual prevista para junio en La Haya (Países Bajos).
La cita cobra especial relevancia en el contexto actual, marcado por la creciente presión de Estados Unidos sobre sus aliados para que incrementen sus presupuestos de defensa. En este sentido, se espera que uno de los principales puntos del orden del día sea la propuesta de elevar el umbral mínimo de gasto militar que la OTAN recomienda a sus Estados miembros.
Desde la anexión de Crimea por parte de Rusia en 2014, la OTAN estableció como objetivo que cada país destine al menos el 2% de su PIB a defensa. Esta cifra, que inicialmente fue una meta orientativa, pasó a considerarse el umbral mínimo en la cumbre de 2023. No obstante, al tratarse de una recomendación no vinculante, solo 23 de los 32 países cumplieron con esta directriz en 2024. Polonia fue el Estado que más invirtió en defensa, con un 4,12% de su PIB. Estados Unidos, por su parte, destinó un 3,38%.
La Administración del presidente Donald Trump ha insistido en que todos los miembros de la alianza deben cumplir con esta meta antes de la cumbre de junio de 2025, e incluso ha sugerido aumentarla.
A la reunión de Bruselas también asistirán representantes de los cuatro socios del Indo-Pacífico de la OTAN: Australia, Nueva Zelanda, Japón y Corea del Sur.