La Bolsa sufrió una fuerte caída el lunes 31 por la inminente entrada en vigor de los aranceles recíprocos del presidente Donald Trump, la preocupación por una posible recesión económica en Estados Unidos y la incertidumbre ante las ventas en corto, que se reanudaron en el mercado bursátil surcoreano casi un año y cuatro meses después de prohibirse. 

El índice general, el KOSPI, descendió un 3% respecto al viernes de la semana pasada, hasta cerrar la jornada en 2.481,12 puntos, y situó debajo de las 2.480 unidades por primera vez en dos meses. También bajó el índice tecnológico KOSDAQ, en su caso un 3,01%, y finalizó operaciones en 672,85 puntos. 

En el mercado de valores, el reinicio de las ventas en corto tuvo un notable impacto en el ánimo de los inversores, reduciendo significativamente la demanda de acciones susceptibles de ser objeto de estas operaciones, como las de Samsung Electronics y las de compañías fabricantes de baterías secundarias, que registran un alto volumen de acciones prestadas. 

Las ventas en corto son una estrategia de inversión que consiste en vender activos que no se poseen —habitualmente tomados en préstamo— con la expectativa de recomprarlos posteriormente a un precio inferior. Aunque esta práctica contribuye a moderar la sobrevaloración de determinadas acciones, también conlleva riesgos considerables, especialmente para los inversores minoristas, ya que puede acelerar la caída del valor de los títulos.

En el mercado de divisas, el tipo de cambio dólar-won aumentó 6,4 unidades respecto al viernes, y cada dólar estadounidense se intercambió en 1.472,9 wones al culminar la sesión.