Estados Unidos ha criticado dos barreras comerciales no arancelarias aplicadas por Corea del Sur, en concreto el sistema de compensación en materia militar y las restricciones a la importación de carne de vacuno estadounidense procedente de animales mayores de 30 meses.

En un informe sobre barreras comerciales a nivel mundial publicado el lunes 31 (hora local), la Oficina del Representante Comercial de EEUU señaló que el Gobierno surcoreano favorece a los fabricantes nacionales a través de un programa de comercio compensatorio en defensa. Según el documento, este sistema exige que, en contratos cuyo valor supere los diez millones de dólares, las empresas extranjeras transfieran tecnología militar o colaboren en el diseño y fabricación de armamento como condición para cerrar acuerdos de venta con el país.

La Casa Blanca considera que esta política impone exigencias desequilibradas a las empresas estadounidenses, al obligarlas a ceder conocimientos tecnológicos para poder competir en el mercado surcoreano de defensa.

Por otro lado, el informe también critica las restricciones que Seúl mantiene desde 2008 sobre la importación de carne de vacuno procedente de animales estadounidenses mayores de 30 meses. Aunque esta medida fue concebida inicialmente como temporal, en un contexto de apertura gradual del mercado coreano a la carne importada, Washington lamenta que continúe vigente más de quince años después.

Las observaciones de la Oficina del Representante Comercial coinciden con la inminente entrada en vigor de los aranceles recíprocos anunciados por el presidente de EEUU, Donald Trump.