Corea del Sur vivió en 2024 el verano más caluroso en casi medio siglo, con efectos que se prolongaron incluso hasta septiembre debido a intensas olas de calor y al fenómeno conocido como "noche tropical", caracterizado por temperaturas que no descienden de los 25 °C durante la noche.
Según el informe anual publicado el martes 1 por la Administración Nacional de Meteorología, las anomalías climáticas provocaron un notable impacto socioeconómico el año pasado. En particular, el organismo destaca que la temperatura media del verano se situó en 25,6 °C, el valor más alto desde que comenzaron los registros en 1973. Además, el número de noches tropicales se triplicó respecto a la media habitual, con un total de 20,2 noches.
El estudio también señala que las temperaturas inusualmente altas se mantuvieron hasta septiembre, cuando se alcanzó una media récord de 24,7 °C.
Como consecuencia del calor extremo, 3.704 personas sufrieron hipertermia u otras afecciones relacionadas con las altas temperaturas, lo que supone un aumento del 31,4 % respecto al verano de 2023. Asimismo, se vieron afectadas 3.477 hectáreas de terrenos agrícolas.
Por otro lado, la temperatura superficial del mar en las aguas que rodean la península coreana experimentó la mayor subida en una década, con una media de 17,8 °C.