El presidente en funciones, Han Duck Soo, vetó el martes 1 la enmienda al Código de Comercio y solicitó a la Asamblea Nacional su revisión. Aunque expresó su acuerdo con el propósito de la reforma, advirtió que podría limitar o entorpecer la gestión empresarial.
La enmienda, impulsada por el Partido Democrático y aprobada en el Parlamento por una mayoría de diputados de la oposición, busca que los miembros de las juntas directivas no solo actúen en beneficio de las empresas para las que trabajan, sino que también velen por los intereses generales de los accionistas.
Han argumentó que el proceso legislativo no incluyó el debate suficiente para prever y minimizar los posibles efectos secundarios de la norma. No obstante, subrayó que su veto no supone un rechazo a la reforma del Código de Comercio en sí, sino que pretende abrir un espacio para una reflexión más profunda sobre cómo fortalecer la estructura del gobierno corporativo y mejorar la protección de los inversores.
Paralelamente al veto presidencial, el Consejo de Ministros promulgó ese mismo día la reforma de la ley de pensiones, que ya había sido aprobada en la Asamblea Nacional gracias a un acuerdo entre el oficialismo y la oposición. La principal novedad de esta modificación es el aumento de la cuota de cotización al Sistema Nacional de Pensiones hasta el 13%, así como la elevación de la tasa de sustitución al 43%. Ambos cambios entrarán en vigor el 1 de enero de 2026.