La expectación crece a medida que se acerca el 4 de abril, fecha en la que el Tribunal Constitucional emitirá su veredicto sobre el proceso de destitución del presidente Yoon Suk Yeol. Grupos tanto a favor como en contra del mandatario han salido a las calles para exigir, respectivamente, su cese inmediato o la anulación del juicio político.
Organizaciones que respaldan la destitución han intensificado sus protestas en la plaza Gwanghwamun, en Seúl, donde han instalado carpas y mantienen vigilias nocturnas. Tras anunciarse el día del dictamen, los manifestantes proclamaron que "ha llegado el momento del juicio" y reclamaron la remoción del presidente.
En este contexto, la Asociación de Abogados por una Sociedad Democrática lamentó la demora del fallo. En una rueda de prensa celebrada frente al Complejo Gubernamental de Seúl, la organización instó al tribunal a dictar una resolución basada en el mandato popular, la Constitución, la legalidad y la conciencia de los magistrados.
En paralelo, simpatizantes de Yoon, que llevan un mes acampados frente al Tribunal Constitucional, reaccionaron a la noticia ondeando banderas de Corea del Sur y Estados Unidos, al tiempo que coreaban consignas en favor de la anulación del proceso de político.
El grupo Defensores Populares del Presidente, que organiza diariamente ruedas de prensa y vigilias frente a la sede de la corte, reclamó la restitución inmediata del jefe del Estado.