El presidente en funciones, Han Duck Soo, ha instado a la ciudadanía y a los actores políticos a mantener la calma y respetar el principio de legalidad ante el inminente fallo del Tribunal Constitucional sobre el proceso de destitución del presidente Yoon Suk Yeol, previsto para el viernes 4.
Durante una reunión con autoridades de seguridad celebrada el miércoles 2, Han supervisó los planes para garantizar el orden público el día de la sentencia. En ese marco, hizo un llamamiento a anteponer la estabilidad nacional y la cohesión social a cualquier interés partidista, y pidió a los líderes políticos que actúen con responsabilidad para favorecer la unidad del país.
El presidente interino subrayó que la seguridad ciudadana y el mantenimiento del orden serán prioridades para el Gobierno tanto antes como después del veredicto. Asimismo, advirtió que cualquier acto ilegal o violento —como la destrucción de bienes públicos, agresiones o incendios provocados— será enfrentado con una política de tolerancia cero y con la detención inmediata de los responsables.
Han concluyó su intervención señalando que, una vez emitido el dictamen, "será el momento del pueblo", y expresó su confianza en que la sociedad coreana sabrá afrontar esta etapa de incertidumbre y división con madurez y sentido de la responsabilidad.