Un alto cargo de la Casa Blanca aseguró el miércoles 2 (hora local) que Corea del Sur mantiene un arancel promedio del 13% sobre las importaciones de productos estadounidenses, frente al 3,5% que aplica Estados Unidos a los bienes de origen surcoreano. Estas declaraciones se produjeron al defender que algunas economías imponen tarifas preferenciales que duplican o incluso cuadruplican las de Washington.
El funcionario añadió que un problema aún más preocupante son las barreras no arancelarias e hizo referencia a las restricciones fijadas por otros países a los productos agrícolas de EEUU, como la carne de vacuno, cerdo o aves de corral.
Sin embargo, estas afirmaciones no se ajustan a la realidad en el caso específico de Seúl y Washington. Desde la entrada en vigor en 2012 del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre ambas naciones, la mayoría del comercio bilateral de bienes se realiza prácticamente libre de gravámenes. De hecho, según datos de 2024, el arancel medio surcoreano aplicado a los productos estadounidenses es del 0,79%.
Corea del Sur tampoco concede tarifas preferenciales a EEUU, precisamente porque ambos ya están vinculados por el TLC. En cambio, sí las impone a otros países miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC), con un promedio del 13,4%.