Estados Unidos ha aclarado que los aranceles recíprocos impulsados recientemente no se aplicarán al acero, al aluminio ni a los automóviles, ya que estos productos están sujetos a tarifas específicas anunciadas con anterioridad.
También quedarán exentos de estos nuevos gravámenes el cobre, los medicamentos, los semiconductores, la madera, los productos amparados por la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial, los lingotes de oro, las fuentes de energía y ciertos minerales estratégicos que no se obtienen en territorio estadounidense.
En el caso del acero y del aluminio, la Casa Blanca ya impone desde el pasado 12 de marzo un arancel del 25%. Una tasa similar está prevista para entrar en vigor el jueves 3 (hora local) en el sector del automóvil.